La psicoterapia es un tratamiento comprensivo de naturaleza psicológica que se desarrolla entre un profesional especialista y una persona que precisa ayuda. Se lleva a cabo de acuerdo con unos fundamentos metodológicos y tiene como finalidad aliviar un sufrimiento emocional y las consecuencias comportamentales derivadas, a través de la relación interpersonal entre la persona que consulta y el terapeuta.

La base en una psicoterapia, es la concepción de la persona desde una perspectiva integral. La manera de abordar el problema o demanda no sólo depende de la naturaleza del mismo, sino también de la propia persona y sus contextos. Cada persona es única, al igual que lo son sus características personales y circunstancias vitales.

 

Aunque parte del abordaje terapéutico consiste en descubrir la naturaleza del problema, el origen y las causas, sus particularidades y las variables relacionadas con éste; se trata fundamentalmente de dotar a la persona de un mayor conocimiento sobre sí misma. La búsqueda de solución de sus conflictos y la técnica a aplicar, vendrán determinados por las características de éstos y las del propio sujeto.

PSICOTERAPIA INFANTO-JUVENIL

A lo largo de su desarrollo evolutivo, niños y adolescentes tienen que enfrentarse a situaciones y problemas de diversa índole propias de cada etapa, que abordarán con mayor o menor éxito en función de sus recursos disponibles. Y es en esos determinados momentos cuando el comportamiento preocupa a las familias y/o a la escuela. Además de trabajar con los niños y adolescentes, se trata de ayudar a las familias a resolver estos problemas y a su vez enseñar a canalizar y gestionar las emociones y conflictos que derivan de la vivencia de determinadas situaciones con sus hijos. Tras una valoración y descripción del problema, se intervendrá -junto con la colaboración de la familia y del entorno escolar, siempre que las circunstancias lo permitan- para mejorar los niveles de adaptación del niño o adolescente en cada área vital (emocional, familiar, escolar, social…).
 
 
• Modificación y terapia de conducta: rabietas, agresividad, límites, autocontrol, adquisición de hábitos y pautas educativas y de crianza.• Técnicas de estudio, Orientación escolar y desarrollo profesional.
• Identificación y control de emociones.• Separación y divorcio parental.
• Autoestima y Habilidades sociales.• Depresión y duelos: pérdida de un ser querido, pareja…
• Enuresis y Encopresis.• Ansiedad y estrés: Miedos, fobias, ansiedad generalizada, ansiedad por separación, etc.
• Conducta alimentaria: obesidad, bulimia, anorexia, vigorexia.• Ideas suicidas y autolíticas.
• Sueño: dificultades para la conciliación y despertares nocturnos, pesadillas, insomnio infantil, sonambulismo, terrores nocturnos, etc.• Maltrato.
• Tics, Síndrome de Gilles de la Tourette y Obsesiones y compulsiones• Sexualidad.

PSICOTERAPIA DE ADULTOS

La terapia individual consiste en un encuentro del terapeuta con el paciente en un espacio de seguridad  y confidencialidad donde el paciente pueda hablar libremente de sus problemas, de sus conflictos, de sus emociones más difíciles y de sus sentires. El objetivo de la terapia es promover cambios a nivel emocional, cognitivo y conductual en las áreas que interfieren en la vida del paciente. De este modo, a través de las herramientas y recursos adecuados se intenta conseguir el equilibrio personal.

 
 

1. Situación de crisis:

* Personal, de pareja, familiar, profesional...

* Existencial

* Duelos por la muerte de un ser querido, separación, pérdida del trabajo, etc.

* Enfermedad crónica

2. Personas con síntomas físicos y/o psicológicos:

• Ansiedad y Estrés.
• Depresión.
• Enfermedades psicosomáticas.
• Entrenamiento en Respiración y Relajación.
• Autoestima.
• Fobias y Miedos.
• Obsesiones y Compulsiones.
• Insomnio.
• Trastornos de la conducta alimentaria.
• Tics y Síndrome de Gilles de la Tourette.

3. Personas con un deseo de crecimiento personal

PSICOTERAPIA DE PAREJA

Cada vez más nos interesa más vivir plenamente la vida en pareja, y la terapia se convierte en un cuidado de este preciado vínculo, en un espacio para el crecimiento de la misma.

Pero no está exenta de momentos de crisis. En algún momento la relación se puede convertir en un escenario de conflicto y de sufrimiento. Muchas de las crisis se resuelven generando cambios para la pareja que aumentan su solidez y su madurez, y en otras ocasiones acaban en rupturas. En ambos casos los miembros de la pareja atraviesan intensos sentimientos, la autoestima se resiente y el miedo y el cambio producen angustia y ansiedad, muchos de los asuntos inconclusos de nuestra vida pueden brotar en esos momentos.

Cuando esto ocurre es posible trabajar con la pareja en compañía de un profesional consciente de estas dificultades, para ayudar a que estos tránsitos sean menos traumáticos y/o más esperanzadores.